En una ocasión, charlando con un monje que vivía en la ciudad, me dijo que no hay motivo para admirar a los místicos que se retiran a la montaña o a los meditadores capaces de pasar largas temporadas de aislamiento.
Seguir leyendo
Leer: 18
En una ocasión, charlando con un monje que vivía en la ciudad, me dijo que no hay motivo para admirar a los místicos que se retiran a la montaña o a los meditadores capaces de pasar largas temporadas de aislamiento.
Seguir leyendo
Leer: 18